William Jerez, wjerez1@hotmail.com NYC 01/31/2012
www.dominicanissues.com, Opinion www.wjerez.blogspot.com
A los dominicanos nos engañan fácil. Pero para mí, ya todas esas mentiras terminaron. Yo pienso ver esas mentiras, como en los circos romanos, desde los palcos.
A base de distracción, engaños y mentiras la corrupción generalizada lleva unos 50 años.
La corrupción generalizada tiene determinado medios de comunicación y periodistas, que como hetairas, que se venden al mejor postor.
¿A qué llamo la corrupción generalizada?
La corrupción generalizada la he dividido en dos: 1) la corrupción privada y la 2) corrupción pública.
A) La corrupción privada. Esta corrupción, que decide quien va a ser presidente del país, es la más fuerte de las dos. Esta corrupción está formada por ocho a diez familias altamente corrompidas de la República Dominicana (RD). Dicha corrupción, salvo algunos descontentos, siempre gana las elecciones. ¿Por qué siempre gana las elecciones? Porque dan dinero, constante y sonante, a los dos candidatos que tienen posibilidades de ganar las elecciones. En nuestro caso: Hipólito Mejía y Danilo Medina.
Hipólito y Danilo ya tienen, los dos, sus vidas aseguradas por ser candidatos con grandes posibilidades de ganar las próximas elecciones.
De ahí la importancia de ser candidatos con grandes posibilidades de ganar las elecciones del 16 de mayo del 2012.
La corrupción privada no tiene piedad con nadie. ¿Con el pueblo dominicano…? ¡Dije, con nadie…!
B) La corrupción pública. Esta corrupción está formada por los funcionarios públicos incluyendo el presidente de la República Dominicana.
Esta corrupción responde ciegamente a la corrupción privada. Y cualquiera de los dos (en nuestro caso Hipólito y Danilo) que se salga de las reglas que les son trazadas por la corrupción privada, es sacado del juego de la corrupción. O sea, de ser candidatos.
C) Hipólito Mejía
Mi poca experiencia de Hipólito, a quien no conozco ni me interesa conocer, en NYC fue la siguiente:
Cuando yo era ciego y creía en las promesas de los tres partidos tradicionales vino Hipólito a NYC y tuvo una cena en El Bronx para reunir fondos. Aunque yo ya estaba perdiendo la fe en los tres partidos tradicionales, yo todavía creía un poco en los tres.
Bien recuerdo que le dije a un amigo que me acompañara. Recuerdo que la cena costaba US$50.00. Todo el escenario me pareció aburrido y me retiré antes de tiempo. Me dicen que las payasadas y ridiculeces de Hipólito son las mismas vainas de antaño.
En otra ocasión que Hipólito vino a NYC, y estando en la oficina de un amigo me dijo, “préstame la oficina para reunirme con unos amigos que cuando ganemos te voy a compensar”. Enseguida le dije, “para yo prestarte la oficina no tienes que ofrecerme nada. Además, tú no vas a cumplirles a la población ningunas de las promesas de campañas. Y terminamos, mi amigo y yo, prestándole la oficina.
¿Cumplió Hipólito sus promesas de campañas? No cumplió nada…, nada…, y nada.
¡Que se puede esperar de una persona que, en estos momentos de la gran crisis económica del planeta tierra, se las pasa jugando dominó!
D) Danilo Medina
Me dicen que Danilo fue alumno mío en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
No lo he averiguado ni me interesa averiguarlo. Yo tenía muchos alumnos y en realidad no lo sé.
Lo que sí recuerdo es que nos encontramos, por casualidad, tomando juntos el elevador del Guacal. Nos saludamos y me dio una tarjeta para que hablara con Temístocles Montas para que me nombrara. Como un gesto de cortesía agarré la tarjeta. Enseguida, cuando salí del elevador la tiré al basurero en la Dirección de Minería. ¿Por qué la tiré a la basura? Porque es ahí que creo que pertenecía. Danilo se creyó que yo andaba buscando trabajo.
Pobre pueblo dominicano. Su vida está entre Hipólito Mejía y Danilo Medina. Los juntan a los dos y a penas logran un pichón de mentirosos y engañadores.
Los dominicanos que se consideran honestos y serios, no tienen nada que buscar con esos dos candidatos. Ambos candidatos se las pasan acusándose uno al otro.
En sus gobiernos solamente tienen cabida los elementos corruptos.
¿Es usted honesto y serio? Nada tiene que buscar en esos gobiernos.
Como dice el viejo refrán, nos se aliste que no va.
Saben quien, seguro, ¿va a ganar las elecciones de mayo próximo? El candidato que más le ofrezca a la corrupción privada quien es que decide quien va a ser el próximo presidente de la República Dominicana.
Importante. De último minuto. Hemos sido informado que en Cotuí, este viernes 27 del año 2012 se envenenaron, dice la Barrick Gold, unos 140 trabajadores. Claro, cuando la Barrick dice que se envenenaron unos 140 hay que multiplicar esta cifra por dos. Dice la Barrick que el envenenamiento fue producto de una comida. ¿Y qué dice la prensa en la República Dominicana…? Nada,…nada… y nada...
Para información de los lectores.
En fecha 01/31/2012 a las 5:30 p.m.www.dominicanissues.com, Opinion www.wjerez.blogspot.com
A los dominicanos nos engañan fácil. Pero para mí, ya todas esas mentiras terminaron. Yo pienso ver esas mentiras, como en los circos romanos, desde los palcos.
A base de distracción, engaños y mentiras la corrupción generalizada lleva unos 50 años.
La corrupción generalizada tiene determinado medios de comunicación y periodistas, que como hetairas, que se venden al mejor postor.
¿A qué llamo la corrupción generalizada?
La corrupción generalizada la he dividido en dos: 1) la corrupción privada y la 2) corrupción pública.
A) La corrupción privada. Esta corrupción, que decide quien va a ser presidente del país, es la más fuerte de las dos. Esta corrupción está formada por ocho a diez familias altamente corrompidas de la República Dominicana (RD). Dicha corrupción, salvo algunos descontentos, siempre gana las elecciones. ¿Por qué siempre gana las elecciones? Porque dan dinero, constante y sonante, a los dos candidatos que tienen posibilidades de ganar las elecciones. En nuestro caso: Hipólito Mejía y Danilo Medina.
Hipólito y Danilo ya tienen, los dos, sus vidas aseguradas por ser candidatos con grandes posibilidades de ganar las próximas elecciones.
De ahí la importancia de ser candidatos con grandes posibilidades de ganar las elecciones del 16 de mayo del 2012.
La corrupción privada no tiene piedad con nadie. ¿Con el pueblo dominicano…? ¡Dije, con nadie…!
B) La corrupción pública. Esta corrupción está formada por los funcionarios públicos incluyendo el presidente de la República Dominicana.
Esta corrupción responde ciegamente a la corrupción privada. Y cualquiera de los dos (en nuestro caso Hipólito y Danilo) que se salga de las reglas que les son trazadas por la corrupción privada, es sacado del juego de la corrupción. O sea, de ser candidatos.
C) Hipólito Mejía
Mi poca experiencia de Hipólito, a quien no conozco ni me interesa conocer, en NYC fue la siguiente:
Cuando yo era ciego y creía en las promesas de los tres partidos tradicionales vino Hipólito a NYC y tuvo una cena en El Bronx para reunir fondos. Aunque yo ya estaba perdiendo la fe en los tres partidos tradicionales, yo todavía creía un poco en los tres.
Bien recuerdo que le dije a un amigo que me acompañara. Recuerdo que la cena costaba US$50.00. Todo el escenario me pareció aburrido y me retiré antes de tiempo. Me dicen que las payasadas y ridiculeces de Hipólito son las mismas vainas de antaño.
En otra ocasión que Hipólito vino a NYC, y estando en la oficina de un amigo me dijo, “préstame la oficina para reunirme con unos amigos que cuando ganemos te voy a compensar”. Enseguida le dije, “para yo prestarte la oficina no tienes que ofrecerme nada. Además, tú no vas a cumplirles a la población ningunas de las promesas de campañas. Y terminamos, mi amigo y yo, prestándole la oficina.
¿Cumplió Hipólito sus promesas de campañas? No cumplió nada…, nada…, y nada.
¡Que se puede esperar de una persona que, en estos momentos de la gran crisis económica del planeta tierra, se las pasa jugando dominó!
D) Danilo Medina
Me dicen que Danilo fue alumno mío en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
No lo he averiguado ni me interesa averiguarlo. Yo tenía muchos alumnos y en realidad no lo sé.
Lo que sí recuerdo es que nos encontramos, por casualidad, tomando juntos el elevador del Guacal. Nos saludamos y me dio una tarjeta para que hablara con Temístocles Montas para que me nombrara. Como un gesto de cortesía agarré la tarjeta. Enseguida, cuando salí del elevador la tiré al basurero en la Dirección de Minería. ¿Por qué la tiré a la basura? Porque es ahí que creo que pertenecía. Danilo se creyó que yo andaba buscando trabajo.
Pobre pueblo dominicano. Su vida está entre Hipólito Mejía y Danilo Medina. Los juntan a los dos y a penas logran un pichón de mentirosos y engañadores.
Los dominicanos que se consideran honestos y serios, no tienen nada que buscar con esos dos candidatos. Ambos candidatos se las pasan acusándose uno al otro.
En sus gobiernos solamente tienen cabida los elementos corruptos.
¿Es usted honesto y serio? Nada tiene que buscar en esos gobiernos.
Como dice el viejo refrán, nos se aliste que no va.
Saben quien, seguro, ¿va a ganar las elecciones de mayo próximo? El candidato que más le ofrezca a la corrupción privada quien es que decide quien va a ser el próximo presidente de la República Dominicana.
Importante. De último minuto. Hemos sido informado que en Cotuí, este viernes 27 del año 2012 se envenenaron, dice la Barrick Gold, unos 140 trabajadores. Claro, cuando la Barrick dice que se envenenaron unos 140 hay que multiplicar esta cifra por dos. Dice la Barrick que el envenenamiento fue producto de una comida. ¿Y qué dice la prensa en la República Dominicana…? Nada,…nada… y nada...
Para información de los lectores.
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